Pudiera ser la pandemia una oportunidad para la lactancia materna?

Para proteger a las madres así como a sus recién nacidos durante la pandemia de COVID-19, los hospitales impusieron límites estrictos para las visitas a las unidades postparto. 

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Para proteger a las madres así como a sus recién nacidos durante la pandemia de COVID-19, los hospitales impusieron límites estrictos para las visitas a las unidades postparto. Es poco lo que se sabe acerca de si la presencia de visitantes ayuda o dificulta el éxito de la lactancia materna temprana, de manera que este "experimento" nacido de la necesidad podría esclarecer algunos aspectos sobre esta cuestión.
Medscape habló con las asesoras en lactancia Dominique Gallo y Jackee Haak, consultoras internacionales de lactancia certificadas, para averiguar lo que han observado durante su trabajo continuo en apoyo a la lactancia durante la pandemia.
Antes de la pandemia, ¿cómo era una visita en la unidad de maternidad/postparto, y cómo se modificó con la cuarentena?
Gallo: En los dos hospitales donde doy asesoría sobre lactancia, las visitas no estaban restringidas antes de la pandemia, y no había límites al número de visitantes. Podían acudir en cualquier momento del día o la noche, e incluso permanecer toda la noche si así lo deseaban.

Ahora, a causa de la pandemia, a las madres solo se les permite tener un único visitante (padre, pareja, persona de apoyo), y debe ser la misma persona durante toda su permanencia hospitalaria, desde el parto hasta el postparto. Incluso las asistentes tienen que irse tan pronto como nace el lactante.

¿Qué ha observado sobre el efecto de los visitantes en la lactancia materna?
Haak: Los recién nacidos tienden a no alimentarse bien cuando hay visitantes, sobre todo los de madres primerizas. Se les sobreestimula al ser pasados durante horas de una persona a otra y las madres no obtienen ningún reposo cuando están entrando visitantes todo el día. La mamá está agotada y luego se da de topes con la pared por la noche, justamente cuando su hijo comienza a alimentarse intermitentemente (un periodo en que los recién nacidos demandan tetadas con más frecuencia, por lo general por la noche).

Gallo: Como asesora en lactancia tener un desfile de visitantes en el cuarto dificulta mucho trabajar con las madres que están aprendiendo cómo amamantar y cuyos recién nacidos no se están agarrando al pecho. A los padres les disgusta pedir a sus visitantes que se vayan para que podamos trabajar con la mamá. Siempre ocurre esto. Sienten que no es justo pedir a los abuelos, que viajaron una larga distancia para ver al recién nacido, que salgan de la habitación, aunque sea temporalmente.

 

¿Qué hace en esa situación?
Gallo: Tengo que ayudar a la madre con la lactancia por debajo de una manta, lo cual es realmente engorroso e incómodo. Necesito poder ver lo que están haciendo la madre y el recién nacido, pero es difícil con nosotros tres cubiertos por la manta.
Haak: Algunos padres me pedirán que salga y regrese más tarde y luego pasamos por alto la oportunidad de aprovechar las señales de hambre del recién nacido, cuando es mucho más fácil hacer que el recién nacido se agarre al pecho. A menudo tengo que ser "la mala de la película" y pedir a los visitantes que salgan del cuarto. Pero incluso entonces, las madres sienten mucha presión para terminar de alimentar al recién nacido cuando los visitantes están esperando afuera de la puerta para volver a entrar en el cuarto. Esto no conduce a una buena experiencia.
La pandemia ha creado una situación en la cual los nuevos padres están solos la mayor parte del tiempo durante los pocos días que están en el hospital. ¿Ha tenido la falta de visitantes algún efecto sobre el éxito de la lactancia materna?
 
Gallo: Las madres se están sintiendo más cómodas con la lactancia durante el día, de manera que hay menos interrupciones de la alimentación al pecho por la noche. Están descansando más entre las tetadas en vez de entretener a los visitantes. Puesto que no están tan cansadas, se esfuerzan más por la noche y no desisten tan rápido y piden un biberón de fórmula.
 
Haak: Ya no tengo que salir de la habitación y regresar después que se hayan ido los visitantes. Ahora puedo comenzar de inmediato y aprovechar las señales de hambre del lactante. Y sin visitantes todo el tiempo, siento que los lactantes se alimentan con más frecuencia, que es lo que deberían hacer para establecer el suministro de leche de la madre.
 
Pero también he notado que los padres o parejas son más atentos. Los dos son más participativos en la asesoría cuando no hay visitantes en el cuarto o esperando afuera de la puerta. En vez de que la madre batalle sola, su pareja aprende también, y es más útil. Así que cuando van a su hogar, son más un equipo, y los dos son parte del plan de lactancia materna. Este es un enorme cambio con respecto a antes.
 
Mencionó la fórmula, ¿ha notado algún cambio en la cantidad de suplementación que se da a los recién nacidos que se alimentan al pecho?
 
Gallo: No creo que se hayan modificado nuestras tasas de suplementación, pero he observado que las madres están tratando de amamantar mucho antes de pedir suplementación. En vez de que la enfermera llegue y diga, "El recién nacido está muy inquieto, ¿quiere intentar alguna fórmula?" y la madre lo acepte de inmediato, ahora la madre podría decir, "No, quiero intentar una vez más antes de hacer eso".
 
Haak: Cuando las madres están más descansadas, ellas mismas dan la alimentación con el dedo por la noche si el recién nacido no se agarra al pecho, en vez de enviar al recién nacido a la sala de recién nacidos. Dan menos fórmula. Así que al siguiente día cuando llego para ayudar me resulta más fácil ayudarlas a reanudar la actividad, que después que se ha alimentado al lactante con grandes cantidades de fórmula toda la noche en la sala de recién nacidos.
 
¿Cómo se sienten sus colegas y el resto del personal sobre la falta de visitantes?
 
Haak: El personal de enfermería quiere saber si tiene que dejar que vuelvan los visitantes. Están preguntando si es posible continuar limitando las visitas posparto o, por lo menos, tener horas de visita definidas.
Permitir una visita ilimitada durante 24 horas puede ser perjudicial, aun cuando la madre no esté lactando. El recién nacido y los padres no tienen suficiente reposo y las nuevas mamás, en particular, no tienen suficiente tiempo para aprender las habilidades de atención básica para su recién nacido antes de volver a su casa.

Gallo: Podemos hacer nuestros trabajos mejor cuando no tenemos que lidiar con visitantes. Es muy frustrante, pero las enfermeras no pueden hacer las revisiones a detalle con 20 personas en la habitación. Es difícil proporcionar todos los cuidados de enfermería bajo una manta, porque la mamá no quiere sacar a la familia o a los visitantes de la habitación.
 
¿Considera que los hospitales deberían reevaluar sus normativas de visitas posparto? ¿Qué le gustaría ver?
 
Haak: Después que termine la pandemia, nos gustaría implementar "acurrucarse y dormitar", lo que significa que no haya visitas durante algunas horas cada día, por ejemplo, de 1:00 p. m. a 3:00 p. m. o de 2:00 p. m. a 4:00 p. m.
Restringir más a los visitantes será muy difícil por las puntuaciones de satisfacción de la paciente, que serán afectadas negativamente.
 
Gallo: Sería agradable tener horas de visita definidas, pero habrá resistencia incluso a eso. En nuestras clases de lactancia materna prenatales, decimos a las madres que tendrán más reposo, estarán menos estresadas y tendrán una lactancia más satisfactoria sin visitantes presentes en todo momento. Los alentamos a limitar a sus visitantes. Algunas escuchan, algunas no.
 
¿Y qué pasa después que la familia se va a casa? ¿Continúan semiaislados y cómo afecta esto a la lactancia materna?
 
Gallo: Las instrucciones para el alta consisten en que deben tener pocos a ningún visitante en el domicilio. Hablamos sobre el sistema inmunitario del recién nacido y el hecho de que los visitantes pueden estar asintomáticos y no obstante pueden infectar a la mamá o al recién nacido. No sabemos si lo cumplen o no, pero esa es nuestra recomendación.
No sabemos cómo una falta de visitantes en el domicilio en esas primeras semanas afecta a la lactancia materna. Algunas madres que son más sensibles a los cambios hormonales y más ansiosas necesitan más apoyo, desean que sus propias madres estén ahí para ayudar con el recién nacido por la noche. Otras madres duermen mucho más si no tienen visitantes en el domicilio.
 
Haak: No estamos teniendo tantas llamadas telefónicas frenéticas y en pánico por que las madres no entendieron las cosas en el hospital. Y hemos tenido menos llamadas pidiendo suministro de leche. Muchas de las madres en esta área dudan que sus cuerpos puedan producir suficiente leche para el recién nacido. Pero ahora que se quedan en casa más tiempo, sin la presión de hacer todo lo que hacían antes, están respondiendo más a las señales de hambre del recién nacido y solo alimentando a demanda. No están tratando de alimentar con base en un esquema.
 
¿Están alimentando más tiempo las madres que se quedan en casa?
 
Haak: Todavía no lo sabemos. Nuestras tasas de inicio de la lactancia materna siempre han sido elevadas ?alrededor de 82%? pero nuestras tasas de continuación no han sido tan buenas. Será interesante ver en lo sucesivo si nuestras tasas de continuación a los 3 meses y 6 meses han mejorado durante la pandemia.
 
Gallo: Necesitamos recopilar estos datos, pues ayudará al planteamiento de permisos de maternidad más prolongados el que las madres amamanten por más tiempo debido a que se quedan en casa.
 
Habiendo identificado un vínculo potencial entre la ausencia de visitantes y una lactancia materna más satisfactoria, ¿hacia dónde vamos a partir de aquí?
 
Haak: Todavía no está definido. Recientemente un hospital local diferente al de nosotros nos remitió para atención a varias mujeres embarazadas al final de su embarazo porque nuestras normativas de visitantes eran menos estrictas. Esto ilustra que aun cuando podamos percatarnos de que no tener contacto con visitantes es útil para las nuevas madres, limitar a los visitantes es una fuente de insatisfacción para la paciente.
Espero que percatarse de cómo los visitantes afectan a lactancia materna finalmente conduzca a un cambio de cultura.
 
Dominique Gallo, consultora internacional de lactancia certificada es asesora en lactancia y directora general para la United States Lactation Consultants Association. Gallo también forma parte de la junta de la International Board Certified Lactation Consultants. Es asistente profesional y educadora en parto y es directora general para la United States Lactation Consultant Association (USLCA) y parte de la Roanoke Doula Collective. Hace voluntariado con organizaciones que trabajan con madres afroamericanas para ayudar a cerrar la brecha de disparidad con el parto y la lactancia materna.
 
Jackee Haak, maestra en salud pública, enfermera, consultora internacional de lactancia, es tesorera de la USLCA y directora de enfermeras para los servicios de lactancia en Sanford Hospital en Sious Falls, Dakota del Sur, Estados Unidos. Asimismo, es la presidenta electa de la North Dakota Breastfeeding Coalition. La trayectoria de su carrera como asesora en lactancia, madre, enfermera y militante no solo le ha ganado sus habilidades de liderazgo, sino también ha sacado a la luz su pasión por los cuidados, normativas, investigación y defensa de la lactancia.